El mundo del cine, el teatro y la televisión está de luto. Ayer falleció a los 80 años de edad en Madrid uno de los grandes intérpretes españoles: Fernando Guillén. El actor no ha logrado superar un cáncer que padecía desde hacía años, según confirmaron fuentes de la Academia del Cine español. Ya son muchos amigos, conocidos y, por supuesto, admiradores, los que han transmitido su pesar a través de las redes sociales y le han podido decir adiós en la capilla ardiente que se instaló en el Tanatorio de Tres Cantos de la capital.
Junto a su mujer, la también actriz Gemma Cuervo, el actor formó una familia de artistas. Dos de sus hijos, Fernando Guillén Cuervo y Cayetana Guillén Cuervo, son actores, mientras que Natalia no ha querido seguir los pasos de sus padres.
La gran carrera de Guillén
Guillén nació en Barcelona en 1932 y muy jovencito comenzó su carrera artística actuando con las compañías de Fernando Fernán Gómez y de Conchita Montes. Sin embargo, consolidó su carrera como actor en Televisión con la adaptación de la obra “Pesadilla”, de William Irish, bajo las órdenes de Juan Guerrero Zamora. Además, en el programa “Estudio 1” de TVE representó numerosas obras, al igual que en el espacio “Novela”.
En los 80 y los 90 trabajó con regularidad en el cine destacando su papel en “Mujeres al borde de un ataque de nervios” o “Todo sobre mi madre”, ambas de Pedro Almodóvar, aunque trabajó para otros grandes del cine español como José María Forqué, Pedro Lazaga, Imanol Uribe y Gonzalo Suárez.
Ganador de un Goya
Guillén ganó un Goya por su interpretación en “Don Juan de los infiernos” (1991), de Suárez, aunque fue nominado en dos ocasiones más. Una de sus últimas apariciones fue en “Fuga de cerebros”, aunque se despidió oficialmente de los escenarios en 2008 con la obra “El vals del adiós”
La despedida de su amigo Álex de la Iglesia
Como te comentábamos, muchos amigos quisieron despedirse de Guillén a través de Twitter. El director Álex de la Iglesia fue el primero que le dedicó unas palabras al actor:
Fernando Guillén ha muerto. Extraordinario. Increíble actor. Gran amigo. Siempre cordial, nunca afectado. Me siento fatal. Qué angustia.
