Adele está pasando por uno de los mejores momentos de su vida, tanto a nivel personal como profesional. Hace apenas dos semanas consiguió un Globo de Oro, está nominada para los Oscars, cantará en esa gala… Además, en el mes de octubre tuvo a su primer hijo, Angelo, fruto de su relación con Simon Konecki. Como siempre que las cosas van muy bien, aparece alguien para entorpecer la felicidad, y en este caso es el padre de la cantante el que ha salido a la palestra para dar la nota.
La cantante, que siempre ha mantenido su vida privada al margen de su fama, se molestó bastante con su padre cuando hace unos meses habló de ella a la prensa británica. Desde entonces, Adele no habla con su padre, no le contesta a llamadas ni mensajes y tiene muy claro que no quiere que conozca a su hijo. ¿El motivo? Que no quiere que su padre largue nada del niño en ningún medio de comunicación.
¿Arrepentido?
Aunque Mark Evans, que así se llama el padre de la cantante, no ha mostrado su arrepentimiento por haber hablado en el pasado, sí ha mostrado su deseo de poder reconciliarse con su hija y así poder ejercer de abuelo. El hombre quiere dejar claro que no tiene ningún interés económico ni tampoco quiere la fama, que únicamente quiere reconciliarse con su hija:
Le he dejado mensajes en el teléfono, le he escrito y le envié felicitaciones de cumpleaños y de Navidad, pero es como si estuviera muerto para ella. No me interesa la fama ni el dinero, solo quiero a mi hija de vuelta y poder ejercer de abuelo. Me enteré por la prensa de que iba a ser abuelo, no quiero que esto siga así.
Vida muy privada
Adele siempre ha tenido muy claro que no le va eso de compartir su vida privada con el resto del mundo, tanto es así que ni siquiera ha dicho públicamente el nombre de su hijo. Se da por hecho que es Angelo porque ella lleva un colgante con ese nombre, así que no tiene intención de tener cerca a quien vaya a ir contando a la prensa cosas de su vida personal.
