Ayer se celebraron los Premios 40 Principales y, después de analizar a todas las invitadas, nominadas y premiadas, me queda claro que Taylor Swift fue la más divina de todas. La cantante fue una de las grandes triunfadoras de la noche, no solo por llevarse el premio al que optaba (Mejor Artista Internacional en lengua no española) sino también por que fue la que más locura desató entre los presentes, tanto en la alfombra azul como en el Palacio de los Deportes, que estaba a reventar.
La verdad es que esta chica me encanta. Compone ella misma la letra y música de sus canciones, las canta, toca varios instrumentos y su puesta en escena en concierto es realmente original y espectacular. Además, no cabe duda que es bellísima, y así lo demostró ayer, con un original vestido muy escotado que dejó con la boca abierta a todos los que la vieron, tanto en directo como por la tele.
Premiada
Tal y como dije antes, Taylor se llevó el premio a la mejor artista internacional en lengua no española, categoría en la que estaba nominada con gente de la talla de Alicia Keys, Maroon 5, David Guetta o Flo Rida. Cuando llegó al escenario a recibir su galardón, estaba muy emocionada y se atrevió a decir algunas cositas en español, como “muchas gracias”, “oh Dios mío” y “os quiero mucho”. Con solo 23 añitos, tiene ya más de 100 premios en su haber, incluyendo 6 Grammys y otros 4 que puede conseguir el próximo 10 de febrero ya que son las nominaciones que tiene para esta edición.
Su actuación
Era el momento más esperado de la noche, el momento de verla por fin en el escenario para actuar. Como todos los grandes artistas que actuaron ayer, Taylor Swift cantó también dos canciones, y la primera de ellas fue la gran sorpresa de la noche para sus más fieles seguidores.“Love Song” es la primera canción que interpretó, un guiño a sus seguidores de siempre ya que hacía muchos años que no la cantaba a no ser que fuera en un concierto. Además, para ello utilizó una de sus primeras guitarras, lo que hizo que su actuación fuera mucho más emotiva. La segunda canción, la archiconocida “We’re never ever getting back together”, que ya sí cantó todo el mundo con ella.
