La actriz Jennifer Lawrence vivió ayer en la entrega de los SAG Awards dos situaciones totalmente opuestas. Por un lado, una de esas que todo el mundo desea vivir: ser premiado por su trabajo. Por el otro, el mal rato que cualquier mujer pasa cuando se le rompe un vestido, y mucho más si es en un lugar en el que miles de personas están pendientes de ti… por no hablar de los millones que lo veían por televisión.
Jennifer llegó divina a la alfombra roja de los premios, con un vestido precioso que la hacía ser una de las más guapas y elegantes del evento. Poco podía imaginarse la actriz que, un rato después, ese vestido se vería de forma muy diferente… Un espectacular vestido palabra de honor que le hizo pasar a Jennifer uno de los momentos más embarazosos de su vida.
Premiada… y sin vestido
Llega el momento en el que se entrega el premio a la mejor actriz, que fue a parar a Jennifer por su trabajo en “El lado bueno de las cosas”, papel que le dio el Globo de Oro hace unos días y por el que también está nominada al Oscar. La actriz se levantó tan emocionada por ser la galardonada, que no se dio cuenta de que la pata de la silla estaba pillando el vestido… y cuando salió al pasillo se vio que prácticamente había perdido la mitad del vestido por el camino tras abrazar a todos los que tenía alrededor.
Igual de sonriente
A pesar de la situación, Jennifer no perdió su sonrisa ni por un momento, y como pudo se arregló lo que le quedaba de vestido para subir a recoger su premio. De un vestido de cola largo pasó a tener un mini medianamente apañado… De todas formas, subió al escenario como si nada hubiera pasado y muy feliz por recibir su segundo premio en dos semanas. Sea por el premio o por el vestido roto, la prota de “Los Juegos del Hambre” no olvidará el día de ayer fácilmente.
