Los duques de Cambridge no han tardado ni 36 horas en llevarse a casa a su hijo, a pesar de que normalmente hay que estar un par de días en el hospital. La feliz pareja quiso presentar a su retoño a todo el mundo, aunque bien es cierto que está tan envuelto en una mantita que apenas se le ve un poco de cabecita y en ningún momento se le ha visto el rostro.
Con cientos de periodistas en la puerta del hospital, William y Kate posaron con su bebé, que estaba en brazos de su sonriente y feliz papá, aunque salió del centro en brazos de mamá. Con tan solo un día de vida, los británicos ya pudieron ver, aunque fuera solo un poco, al niño que en el futuro será el hombre que reine en su país. Lo más probable es que los duques publiquen una fotografía en un par de días.
Muy felices
La pareja se mostró muy feliz al presentar a su pequeño, y mamá Kate dijo que el niño es muy grande y que el parto fue un momento muy emotivo tanto para ella como para su marido. En cuanto a William, ha confesado que llora con muchas ganas, bromeando también con que tiene más pelo que él.
El niño sin nombre
A pesar de que ya hemos visto al príncipe de Cambridge y sabemos detalles como su peso al nacer o la hora en la que vino al mundo, todavía no sabemos su nombre. William dijo a la prensa al salir del hospital que aún están buscando un nombre ya que será rey y es una responsabilidad muy grande, pero a mi me cuesta creer que haya unos padres que no piensan en cómo van a llamar a su hijo, sea niño o niña.
